Japón,  Viajes

Pan in Japan: Shinkansen, Ramen to Onsen. Día 5: Kurobe-Kanazawa

Planes inesperados

¿Por qué planes inesperados? En un principio en este día 5 de viaje habíamos planeado coger un autobús hasta el pueblo patrimonio de la humanidad de Shirakawa-go y pasar allí el día. Pero cuando la noche anterior intentamos reservar el autobús vimos que teníamos sitio en el de ida pero que no lo había en el de vuelta. Así que nos fuimos hasta la garganta del río Kurobe en la parte norte de los Alpes japoneses.

Así luce la fantástica garganta de Kurobe

 Cómo llegar hasta la garganta del río Kurobe

Para llegar hasta allí desde Kanazawa pillamos un shinkansen dirección Tokyo y nos bajamos en la estación Kurobe Unizakionsen. Allí hay que salir de la estación del shinkansen y andar unos pocos metros hasta la estación Shin-Kurobe donde cogeríamos el tren hasta Unazuki Onsen.

Este trayecto no está incluido en el JRPass ya que es otra compañía la que lo lleva, nos costó unos 5€. El trayecto es toda una experiencia, empezando por el antiguo tren, parando cada 200 m en estaciones que parecen encontrarse en medio de la nada y con un traqueteo continuo, hasta el paisaje que va avanzando por tierras de labriego hasta adentrarse en el valle. La distancia es corta, unos 10-15km, pero en tiempo tardaríamos unos 30 minutos.

De camino a la garganta

Unizaki Onsen

Unazuki Onsen es un pequeño pueblo que como su nombre indica posee aguas termales, de hecho nada más salir de la estación hay una fuente decorativa termal bastante curiosa. A unos 5 minutos andando se encuentra la estación de Unazuki.

Esta es la primera estación de un recorrido de 20 km por la garganta en un antiguo tren que te permite disfrutar de las vistas de la garganta hasta la población de Keyakidaira. Por el camino hay varias paradas y dependiendo hasta donde quieras ir el costo es uno u otro, tenéis toda la info en su página web.

Nosotros decidimos no hacer uso del tren y pasar la mañana haciendo una rutilla por la zona. Lo primero que hicimos fue comprar un nigiri estupendo y muy barato que nos comimos en el mirador con unas vistas magníficas del puente Shin Yamabiko.

A las puertas de la estación
Una de nigiri con vistas

Caminata por la garganta

Con la panza llena bajamos hasta el puente peatonal para cruzar el río y empezar a caminar. La verdad que no llevábamos una ruta establecida sino que decidimos patear por la garganta. Al principio el camino es claro y te adentra en un tunel para luego salir a una carretera que lleva a las oficinas de una estación hidroeléctrica.

A partir de ahí no hay camino peatonal y hay que andar por la carretera si se quiere continuar. No pasan muchos vehículos y el camino está bien iluminado (ya que hay varios túneles) pero si no te gusta correr ese riesgo mejor no seguir la ruta que nosotros seguimos. Tras un pequeño primer túnel cogimos un camino hasta una presa. Allí ya no nos cruzamos más que con dos o tres personas paseando y algún que otro trabajador.

Las vistas desde la misma son muy bonitas y la verdad que merece la pena. Un poco más adelante llegamos hasta otro puente que nos obligaba a cruzarlo si queríamos continuar ya que por ese lado del río el camino parecía morir. Así que otra vez carretera, pero esta vez con un apartadero por el que caminar sin problemas, eso sí, a través de un túnel bastante larguito.

 

Puente Shin Yamabiko
La presa

 

 Fer caminando hacia el túnel

Un onsen con vistas

Al otro lado del río y ya fuera del túnel seguíamos disfrutando de las vistas. Nuestro destino lo marcó un onsen que vimos que existía al final de la carretera así que no lo dudamos. La verdad que fue de las mejores decisiones de todo el viaje. Si no sabéis en qué consiste y cómo funciona un onsen lo expliqué en el episodio anterior en Kanzawa.

El Onsen nos costó algo menos de 5€ y sin duda se trató del Onsen con las mejores vistas de todo el viaje. Además, no había casi nadie por lo que pudimos echar alguna foto con el móvil. Para mi fue una de las pequeñas joyas del viaje y que si vuelvo a ir por esa zona sin duda repetiré.

Fue una sensación de relax que pocas veces he vivido, la sensación me despertó recuerdos similares como cuando estuve en una terma en los fiordos occidentales islandeses pero también de cuando estuve en las dunas de Merzouga en Marruecos. Qué cosas, aquí rodeado de vegetación y agua y acordándome del calor y las arenas del desierto.

El camino de vuelta lo disfrutamos igual o más después deese merecido descanso. Una vez de nuevo en el pueblo compramos víveres y nos cruzamos a unos cuantos monetes.

  

Disfrutando del Onsen

 

Listo para volver

 

Monetes Unazukienses

 

Kanazawa: barrio de las Geishas

Aún quedaba algo de luz cuando volvimos a Kanzawa pero no nos daría tiempo a visitar los dos barrios que teníamos en mente: el de los ninjas y el de las geishas. Así que nos decidimos por este último y el otro lo dejamos en pendiente para años posteriores. La verdad que el barrio de Highashi-Chaya, que es su nombre, nos encantó.

Paseando por el mismo te trasladas al siglo XIX pensando lo abarrotado que debería estar de personas de alta alcurnia viendo a las geishas actuar en las casas de té tradicionales, esos edificios de madera que aún están en pie. El hecho de que estuviera anocheciendo y los turistas huyendo le dio un toque aún más místico si cabe. Mi recomendación es que te pierdas por las callejuelas y si andas un poco más hacia el norte llegarás hasta el santuario de Utatsu. Por la zona central de Higashi-Chaya además de casas de té puedes encontrar infinidad de tiendas donde comprar todo tipo de cosas típicas, desde artesanía hasta dulces de té.

 

Por Higashi-Chaya

 

Luz en la oscuridad

 

La noche cayendo

 

De vuelta al hotel decidimos parar a echar una cerveza en un Izakaya minúsculo que vendía cervezas artesanas y en el que no había ni asientos. Un lugar bastante peculiar en el que no cabrán más de 8-10 personas, con una mini barra y una mini cocina detrás. Para cenar fuimos por la zona del hotel a un restaurante de oden y sashimi en el que cenamos bastante bien: sashimi y un pescado al grill que estaba para chuparse los dedos. Como siempre podéis encontrar todos los lugares marcados en el mapa del final de esta entrada.

 

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Mapa del Viaje (Itinerario, restaurantes, alojamientos, pubs, lugares de interés)

En este mapa podrás encontrar todos los lugares de los que hablo y localizarlos en el mapa. Para disfrutar en su totalidad recomiendo abrirlo en página completa donde podrás elegir las capas que quieras y así te será más fácil navegar por él.

Itinerario 

 Pinchando en ellos accederás al capítulo correspondiente del diario de viaje.

 

 

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One Comment

  • Ali Momentos de Evasion

    Cambio de planes pero… ¡Que bien salió la ruta alternativa! Si me hubiese pasado eso, creo que me hubiera quedado en Kanazawa, no tenía ni idea de que hubiese otros poblados con tanto encanto como ese (que seguro que los hay, pero sin información ni planificación de ante mano, me daría pánico!) Las vistas son preciosas ¡Menudo onsen! Normal que sea una joya del viaje. Y los monetes, que graciosos – al principio pensaba que era un perrito de esos con pelos largos que parecen peluches. Recuerdo por el barrio de las geishas de kanazawa compramos unos cuantos productos tipicos con oro, que es lo que más hay por allí.
    Para la proxima vez shirakawa go!
    Un saludo 🙂

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